La Globalización ha permitido un mundo con multitud de conexiones, de todo tipo, entre las que destacan las relaciones internacionales que mantienen países e instituciones entre sí. La facilidad para desarrollar y mantener estas relaciones, en un mundo globalizado, ha motivado un amplio crecimiento de las mismas, generando a su vez el aumento de desplazamientos que representantes de gobiernos e instituciones realizan en el ejercicio de sus funciones, enmarcados dentro de un nuevo sector nicho del turismo: el sector GITT (Governmental and Institutional Travel and Tourism), el cual implica una serie de peculiaridades que lo diferencian de cualquier otro sector.
Es innegable que vivimos en un mundo globalizado, entendiendo el término Globalización como la integración común de hábitos y derechos, así como también de la dimensión económica de todos los países del mundo. Causa y consecuencia de este fenómeno es el establecimiento de lazos diplomáticos entre distintos países del mundo, llegando en muchos casos a acuerdos en términos políticos, económicos, sociales y medioambientales beneficiosos para ambas partes. El mayor ejemplo de globalización es, quizá, la Unión Europea, una entidad geopolítica que actúa como asociación económica y política. Esta unión se constituyó como tal en 1993 con la firma del Tratado de Maastricht, y actualmente está formada por 27 Estados o países miembro. Todo ello es un campo más del estudio de las interacciones entre diferentes países en términos económicos, políticos, diplomáticos y jurídicos en el marco de la disciplina de las Relaciones Internacionales.
En la actualidad, la mayoría de los países y alianzas constituidas se centran en el calentamiento global, el clima extremo, la escasez de agua, la lucha contra la desigualdad, la propagación de enfermedades infecciosas, la ciberseguridad, la precariedad laboral, etc. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), promueve 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con los peligros mencionados anteriormente, los cuales se encuentran enmarcados en la Agenda 2030, constituyendo un gran reto global al que deben hacer frente los Estados antes del año 2030.
La Globalización supone, sin duda alguna, el auténtico triunfo de las Relaciones Internacionales, de los preceptos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y, por ende, de los viajes gubernamentales e institucionales. En la actualidad, un gran número de las relaciones establecidas entre Estados o territorios se realizan con el objetivo de fomentar la cooperación conjunta en la búsqueda de la prosperidad económica, cultural o social de aquellos entes intervinientes.
Estas relaciones –diplomáticas, económicas, culturales, etc.- entre distintos países, territorios, instituciones u organizaciones se gestionan, de forma habitual, a través de reuniones bilaterales, cumbres multilaterales, foros o eventos, entre otros. Este precepto implica, necesariamente, el desplazamiento por parte de los miembros gubernamentales e institucionales hacia un destino distinto del de residencia. En un inicio, esta tipología de viajes no ha sido tratada como debería, en parte debido a lo novedoso que supone, en términos históricos, el concepto de viaje gubernamental. De acuerdo con ello, la necesidad de estandarizar los viajes gubernamentales e institucionales ha resultado fundamental para comprender cómo funcionan y por qué se realizan. Segregarlos de los viajes turísticos ordinarios ha supuesto un gran avance en la gestión de los mismos. En un mundo globalizado, este tipo de viajes se llevan a cabo con asiduidad, suponiendo una de las piedras angulares de las relaciones internacionales.
Para entender esta realidad viajera, y conocer el conjunto de relaciones, fenómenos y motivaciones que definen esta actividad y cómo los agentes turísticos pueden ofrecer soluciones concretas a las necesidades de gobiernos e instituciones, Tourism Optimizer Platform (TOP) ha identificado y desarrollado este nuevo concepto de viajes, denominado ‘Governmental and Institutional Travel and Tourism’, en adelante GITT -en español: Viajes de Gobiernos y grandes Instituciones-. Se entiende por GITT todos aquellos viajes y actividades que realizan los representantes de las distintas Instituciones Gubernamentales en las misiones diplomáticas y acciones de protocolo o representación de sus respectivos países en el ejercicio de sus funciones. TOP ha liderado, además, la creación de la “Norma internacional (GITT-Standard)”, la única referencia técnica internacional que recoge los flujos, comportamientos y procesos del sector de los viajes de Gobiernos y grandes Instituciones, el ecosistema en el que se desarrollan la mayor parte de relaciones internacionales.
La organización de un viaje GITT es una actividad compleja que debe atender a las necesidades y requerimientos específicos de este tipo de desplazamientos debido a la peculiaridad de dicho sector. Una vez identificadas y definidas las características generales y particulares de esta tipología de clientes tan singulares, resulta primordial la identificación del resto de agentes intervinientes en el sector GITT, tanto agentes públicos como privados y empresariales, ya que para una correcta organización es necesario, sin duda, la especialización y estandarización de los agentes intervinientes en el mismo.
La definición y estandarización de los viajes de gobiernos e instituciones como un sector en sí mismo ha permitido, y permite, que las relaciones internacionales, en un escenario globalizado, se puedan desarrollar con normalidad conforme a los estándares y requerimientos propios de este tipo de desplazamientos.